Hospicio Luz Celeste

Servicio | 24/7

Hospicio Luz Celeste

¿QUÉ ES HOSPICIO?

El cuidado de hospicio tiene un enfoque dirigido en ayudar al paciente a sentirse mejor.

¿Qué es Hospicio?

El cuidado de hospicio es un tipo de atención médica que se enfoca en el alivio de los síntomas, dolor y el sufrimiento que pueden causar ciertas enfermedades. Es recomendable para pacientes con condiciones terminales, ya que también atiende sus necesidades emocionales y espirituales. El cuidado de hospicio tiene un enfoque dirigido en ayudar al paciente a sentirse mejor, pero no cura la enfermedad. Por lo general, es recomendado para personas que ya no tiene más opciones para curar su enfermedad o personas que han optado por otras opciones y evitar aquellas que puedan causar más síntomas y que no tengan éxito.

Hospicio Luz Celeste ofrece un cuidado paliativo a pacientes que han sido diagnosticados con una enfermedad en etapa terminal, en sus hogares o en su lugar de residencia. Estos cuidados se ofrecen en colaboración con un excelente equipo de trabajo, dispuesto a brindar sus servicios con esmero, prontitud y calidez y así mantener la calidad de vida del paciente, cuidador y/o familia.

Nuestra Misión:

Proveer servicios de cuidado paliativo, emocional, social y espiritual del más alto nivel de calidad a pacientes en etapa terminal, sus familiares y seres queridos de Puerto Rico. Procuramos hacer esto mediante las intervenciones realizadas por un equipo de profesionales altamente capacitados y altos valores espirituales y humanitarios, donde la dignidad y el respeto son la piedra angular de esos valores.

Nuestra Visión:

Ser la agencia líder reconocida, distinguida y renombrada en la prestación de servicios paliativos a pacientes en la etapa terminal de Puerto Rico. ¿Quiénes cualifican para recibir los servicios hospicios?

  • Tiene un diagnóstico terminal con una expectativa de vida de aproximadamente seis (6) meses o menos, si la condición continúa un curso normal.
  • No es candidato para recibir tratamiento curativo.
  • No desea recibir tratamiento curativo.
  • Desea conservar una mejor calidad de vida durante los últimos días, semanas o meses que le resten por vivir junto a sus seres queridos.
  • Anhela recibir apoyo físico, psicológico y espiritual.
  • Desea que sus familiares reciban apoyo emocional y espiritual después de su muerte.